"EL NOMBRE DE YAHWEH: SEÑAL ENTRE EL Y SU PUEBLO"
‘Mi Pueblo Conocerá Mi Nombre”
Los verdaderos adoradores son identificados por adorar bajo los Nombres salvadores, Yahweh y Yahshua, aunque algunos no los puedan pronunciar de una forma exactamente correcta. Nuestro Padre es misericorde, y ve las intenciones de sus hijos. Además, poco a poco El irá aclarando y refinando la fe de aquellos que la tengan contaminada con tales imperfecciones. Lo importante es tener Su Nombre, y no despreciarlo.
Ningún otro Nombre puede revelar al verdadero Padre Celestial y la verdad de quien es Él, como lo hace su Nombre personal Yahweh. Ésta singular verdad, particularmente, clarifica todos los argumentos para el empleo de subtítulos nulos y vacíos
Considere estos pasajes que testifican de la necesidad del Sagrado Nombre:
La salvación se encuentra estrictamente en el Nombre de Yahweh, y en su Nombre solamente.
“Y en ningún otro hay salvación: Porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hech.4:12). “Y todo aquel que invocare el nombre de Yahweh será salvo…” (Joel.2:32). “Torre fuerte es el nombre de Yahweh; a él correrá el justo y será levantado (seguro)” (Prov.18:10).
Se nos prescribe invocarlo por su Nombre cuando oramos a cuando lo alabamos:
“Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el nombre de Yahweh” (Sal.113:3).
Aquellos, que veneran e invocan Su Nombre, son especiales para Yahweh:
“Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi Nombre” (Salm.91:14). “Entonces, los que temían a Yahweh hablaron cada uno a su compañero; y Yahweh escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Yahweh, y para los que piensan en su nombre. Y serán para mi especial tesoro, ha dicho Yahweh de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve” (Mal.3:16-17).
Los santos se reunirán en su Nombre:
“Y yo los fortaleceré en Yahweh, y caminaran en su nombre, dice Yahweh (Zac.10:12)”. “Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata y los probaré como se prueba el oro. Él invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: Yahweh es mi Elojim (Dios)” (Zac.13:9).
Su pueblo no ha negado Su Nombre:
“Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre” (Apo.3:8). “Yo conozco tus obras y dónde moras, donde esta el trono de Satanás; pero retienes mi nombre y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás” (Apo.2:13)
Su pueblo y Su futura ciudad lo conocerán y serán llamados por su Nombre Personal revelado, Yahweh:
“Por lo tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por ésta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo; he aquí estaré presente” (Isa.52:6). “Oye, Yahweh; oh Yahweh, perdona; presta oído, Yahweh y hazlo; no tardes, por amor a ti mismo, Dios (Elohim) mío; porque tu nombre es invocado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo” (Dan.9:19).
“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra” (2Cron.7:14). “Para que aquellos sobre los cuales es invocado mi nombre posean el resto de Edom, y a todos las naciones, dice Yahweh que hace esto” (Amos 9:12).
“Todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice” (Isa.43:7). “¿Por qué eres como un hombre atónito, y como valiente que no puede librar? Sin embargo, tú estás entre nosotros oh Yahweh, y sobre nosotros es invocado tu nombre; no nos desampares” (Jer.14:9). “Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Yahweh Dios (Elohim) de los ejércitos” (Jer.15:16).
El elegido será sellado en Su Nombre:
“Después miré, y he aquí el cordero estaba en pie sobre el monte Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente” (Apoc.14:1). “Y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes”