"¿POR QUE NO DECIR "DIOS" O SEÑOR?"
Algunos se preguntarán:
"Por qué no decir "Dios" o Señor"?"
Dice la Palabra:
“Derrama tu ira sobre el mundo que no te conoce, y sobre las familias que no invocan tu nombre…” (Jer.10:25; Apoc.13:17 junto con 14:1).
Fácilmente, se puede ver qué el texto griego fue considerado tan sagrado como el hebreo, además, los reemplazos griegos para el Tetragrámmaton se pensaba que estaban sobre una posición firme, igual con el nombre hebreo. Cuando la Biblia fue traducida a otros idiomas, se usaron los textos griegos, debido a que los traductores tenían un mejor entendimiento del griego que del hebreo.
Siendo que Kurios y Theós son términos griegos, un substituto más familiar fue usualmente usado en cada idioma en el cual las Escrituras fueron traducidas; de este modo, “Kurios” fue representado por “Señor” y “Theós” fue reemplazado por “Dios” en los textos ingleses y españoles; estas designaciones como quiera, nunca debieron haber sido usadas como substitutos para el Sagrado Nombre. Sus connotaciones explican por qué. “Señor” proviene del antiguo ingles hlaford, que significa “guardián del pan”. Esto se refería a la persona que alimentaba el personal a su cargo, como, el Jefe de un estado feudal. (Diccionario Nuevo Mundo de Webster).
El significado de Señor, corresponde precisamente con la deidad pagana Baal. “Dios” se deriva de la antigua raíz Teutónica (lengua Alemana) gheu, que significa invocar y vertir, como en una imagen fundida (“Dios,” Diccionario Inglés de Oxford). (Vea explicación adicional debajo.)
La base de ésta explicación para dios gheu tiene otro derivativo del antiguo inglés gydig y gidig, que significa “poseído, loco, y del Germánico gud-igaz, “poseído por un dios.” (Diccionario Herencia Americana según ghe). Esta fuente hace la notable afirmación, “Giddy puede remontarse a la misma raíz germánica gud -de la cual nos han dado la palabra God (Dios).”
Raíces de las palabras ‘Dios y Señor’
Muchas referencias bíblicas revelan que la palabra hebrea “Baal” tiene el mismo significado que nuestras palabras inglesa y española “Señor.” Observe en las “notas al pie de página” y en la referencia de la columna central en Oseas. 2:16 de varias biblias p. ej., (“Baali=Mi Señor”- nota de ayuda bíblica). A través del libro de los Jueces, encontramos que Israel continuamente volvió atrás en la adoración a los Baalim (Dioses). En 1 de Reyes cuando Acab se situó como Rey, hundió a Israel en una adoración en gran escala dea Baal. Una versión interlinear mostrará que en 1 de Reyes 18:19 y 21, la palabra es “haBaal” que significa “el Señor”. Por causa de un Israel apostata, Yahweh se ha convertido en el “haBaal” (el Señor) de Israel.
En vez de tener una especial y cercana relación con Israel a través de su Nombre, Yahweh ahora encontró a Israel adorándolo con un título tradicional usado para los ídolos de las naciones de alrededor de ellos.
El profeta Isaías recriminó a Israel por sus abominaciones en servicio a ídolos paganos, uno de los más prominentes fue el dios Sirio del destino o suerte, conocido de otra manera como Gad: “pero vosotros los que dejáis a Yahweh, que olvidáis mi Santo Monte, que ponéis mesa para la Fortuna, y suministrar libaciones para el destino” (Isa. 65:11). “Fortuna” es traducido del hebreo Gad, pronunciado “God” (Dios) (vea el Diccionario Hebreo y Caldeo de Strong No. 1409, y note la fonética de Gawd en esta referencia.).
La palabra en Ingles “God (Dios)” y su origen alemán “Gott” y “Gut” están conectados al antiguo ídolo Sirio “Baal Gad,” el cual Yahweh juzgó a Israel por adorarlo. El Nuevo Diccionario de la Biblia explica referente a Gad. “Una deidad pagana adorada por los Canaanitas como el Dios de la Fortuna, para quien ellos ‘preparaban mesas’” (Isa. 65:11).
Lea lo que el Diccionario Bíblico de Apoyo señala acerca de “Gad”: “una Deidad (o espíritu) de la fortuna mencionada en Isaías. 65:11 como un ser adorado junto con Meni (un dios de la fortuna o destino) por los judíos apóstatas, probablemente en el Judá post-exílico,” Vol. II, pg. 863. También esta fuente nos indica, qué “El lugar llamado Baal-gad, (. 11:17) podría ser interpretado como ‘Señor Gad’ o, como conectar un calificativo (gad) unido al nombre divino Baal” (Ibid).
¿Ha comprendido la importancia de lo que usted acaba de leer? Las naciones paganas qué se encomendó destruir, tenían un lugar llamado Baal-gad el cual no es otro más que “Señor-Dios,” una referencia en Isaías 65:11 ¡y la adoración a esta “deidad” por aquellos que olvidaron a Yahweh! Como afirma el Diccionario Bíblico de Apoyo: “Los apóstatas de Isaías 65:11 estaban orientados hacia Gad [Dios], no a Yahweh, como la fuente de bienestar y prosperidad” (Vol. II, p. 864).
En Hastings, un Diccionario de la Biblia, encontramos que a palabra Gad o God (Dios) fue “originalmente, un apelativo” y fue usado como un nombre divino en la adoración pagana (ver Gad, pg. 76).
Unos cuantos que contienden contra la verdad del Sagrado Nombre se opondrían con un argumento como: “¿Usted está diciendo que yo necesito tener la pronunciación exacta del Nombre del Salvador en hebreo, o no tengo salvación! De modo que cualquiera, ¡en caso de que balbucee o sea incapaz de formar el nombre exacto como es en hebreo, está perdido?”
Con este argumento, ellos lacónicamente rechazan el único Nombre bajo el que Su Pueblo es sellado para Salvación por el mismo Yahweh.
Quédese tranquilo que Él, quien ha creado la lengua del hombre, ¿nos daría un Nombre que no pudiéramos pronunciar? Si alguna incapacidad física, nos dificultara pronunciar el Nombre Yahweh, Él indudablemente miraría con aprecio la buena voluntad de aquellos que tratan, sin importar el resultado. Yahweh busca un corazón dispuesto y obediente (2Cor. 9:7); que es lo que realmente importa.
Caminamos gozosamente en toda verdad a medida que Yahweh nos revela esto a nosotros, creciendo en gracia y conocimiento, Efe. 4:13.
Algunos pueden también preguntar si aquellos que nunca conocieron o invocaron su Nombre Salvador durante todas sus vidas, serian relegados al lago de fuego. La enseñanza en la Escritura es que seremos juzgados por lo que sabemos y no por lo que no sabemos. Si no sabemos algo, podemos hacer lo malo; primero s nos tiene que enseñar qué es una ofensa antes de que podamos ser responsables. Esto está claro en Hechos. 17:30, en donde Pablo dijo a los atenienses ignorantes, quienes estaban adorando ídolos en el monte de Marte:
“Pero Yahweh, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan” (Hechos 17:30). “pasar por alto” quiere decir, no fijarse en. Lo que se constituye en pecado, por el cual somos responsables, es cuando sabemos la verdad pero la rechazamos (Santiago. 4:17). Vea la explicación de Yahshua en Mateo. 11:21-23.)