Capítulo 1
"EL PRIMER MANDAMIENTO"
"NO TENDRÁS ELOJIM AJENOS POR ENCIMA DE MÍ”
Fue así ---como vimos en la Introducción a este mensaje---como Yahweh empezó a publicar de viva voz los Diez Mandamientos – y a revelar a su pueblo las LEYES de vida que conducen al éxito, a la felicidad y a la paz con Yahweh y con los hombres.
En esta era de razonamiento humano, de agnosticismo y creciente radicalismo, es importante notar que el Todopoderoso habló primeramente NO acerca del “amor fraternal entre los hombres”, sino acerca de la obediencia y adoración a Yahweh, el Creador y Gobernador del cielo y de la Tierra – ¡el Elojim personal de aquellos que le sirven y le obedecen!
“Y habló Yahweh todas estas palabras, diciendo:
“Yo soy Yahweh tu Elojim, que te saque de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. NO TENDRÁS ELOJIM AJENOS POR ENCIMA DE MÍ” (Éxodo 20:1-3).
Este es el primero, y, como lo veremos mas tarde, el más GRANDE mandamiento.
Estudie la expresión de este mandamiento detenidamente. “Yo soy Yahweh tu Elojim”, ciertamente es una frase en extremo reveladora.
El “YO” que estaba hablando con tan tremendo PODER era, evidentemente, el gran Creador de cielos y Tierra. ¡En la manera misma de aparecerse, había demostrado su poder como Creador, al enviar aquellos truenos y relámpagos que SACUDIERON literalmente al Monte Sinaí, cual si este fuera una rama de un árbol seco que es desgajada por el viento!
Es muy importante saber que la palabra “Jehová” que aparece en algunas bíblicas, se deriva del hebreo “Yahwéh”, vocablo que NADIE que no tenga el Espíritu de Yahweh sabe pronunciar o deletrear correctamente. Puesto que las vocales no fueron preservadas en el texto hebreo, un lector o erudito normal no sabría como pronunciarlo. No obstante, hace miles de añoas los judíos lo conocen y hasta el día de hoy prohíben su pronunciación.
Yahweh es “el que existe por si mismo”, o “el que vive por siempre.” De esta manera, Yahweh estaba indicando que QUIEN hablaba, era el Elojim Creador que siempre ha existido. El verdadero Elojim mencionó entonces el hecho de que fue El quien los sacó de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre.
Aquellos israelitas acababan de EXPERIMENTAR su gloriosa liberación y la espectacular demostración del poder de Yahweh, al salvarlos y librarlos de la ignominiosa esclavitud que habían venido sufriendo.
Ellos habían visto las plagas sobrenaturales que Yahweh derramó sobre toda la tierra de Egipto. Habían VISTO que El hirió de muerte a todo primogénito de los egipcios, como castigo que ablando la dureza del corazón de Faraón. Habían visto las aguas del mar Rojo elevarse a gran altura por encima de ellos cual fuertes muros a su diestra y a su siniestra – todo ello ¡milagros sobrenaturales! -¡Los israelitas vieron, OYERON Y SINTIERON la majestad y PODER del Eterno Creador cuando El se les apareció sobre el Monte Sinaí para pronunciar aquellas palabras:
“Yo soy Yahweh tu Elojim, que te saqué de la tierra de Egipto”!
Si, ellos habían experimentado esta liberación sobrenatural y divina. Estaban ahora LIBRES de aquella esclavitud, de aquella opresión que se había prolongado por días, meses, años, siglos – libres de la persecución, del castigo que como esclavos sin derechos habían sufrido en Egipto. Habían visto el verdadero poder de Yahweh manifestado por encima del poder de los dioses de Egipto y los dioses de otras naciones paganas a su alrededor. ¡Ahora sabían, con toda certeza, que el Elojim de Moisés realmente ERA YAHWEH!
“No tendrás elojim ajenos delante de mi”, fue el mandato. ¡Ahora ellos habían visto demostrado que no había apelación a un Elojim más grande, a ninguna sabiduría, comprensión, misericordia, gloria, o poder superior!
Una cosa que debemos notar, es que la palabra hebrea traducida aquí “delante”, puede también significar “en lugar de, ” o “por encima de. ”
Los israelitas, aunque carnales, debían saber que no era recto o propio poner algo en lugar del verdadero Elojim Creador. Como el Origen de toda vida, el Dador de la vida y el aliento, el Creador y Gobernador e todo cuanto existe, Yahweh Omnipotente debería ser servido y adorado y obedecido por encima de todo en los cielos o en la Tierra.
Si nosotros sirviéramos y OBEDECIÉRAMOS de verdad al Elojim de la Torah, todos los conflictos y guerras cesarían automáticamente.
Pero como naciones y como individuos, que hemos sido dispersos entre laentiles desobedientes de iniquidad de nuestros antepasados, todavía hoy ponemos (previo a nuestro llamado) no uno, sino MUCHOS “dioses” en lugar del verdadero Elojim de la Creación - ¡el Elojim Supremo revelado en la Palabra Sagrada!
Necesitamos arrepentirnos de esto y dejar de servir a deidades falsas.
El primer mandamiento y usted
Ahora que hemos visto el poder y el vigor con que Yahweh se reveló a sí mismo cuando pronunció los Diez Mandamientos desde el Monte Sinaí, veamos como cada uno de ellos – empezando con el primero, es aplicable a usted, personalmente.
Porque si usted dice que es seguidor de Yahushua, recuerde que Yashushua, el fundador de su fe, dijo que usted debe "vivir por CADA palabra que sale de la boca de Yahweeh." (Mateo 4:4). Y ciertamente, con la ayuda de Yahweh, usted debe andar de acuerdo a los mandamientos del Omnipotente, si es que quiere entrar en la vida eterna (Mateo 19:17).
¿Cómo es entonces aplicable a USTED el primer mandamiento?
“Yo soy Yahweh tu Elojim”, declara el Creador. ¿Es el Elojim de la creación, Yahweh el Elojim de Israel, el Elojim de la Biblia, realmente SU ELOJIM PERSONAL, a quien usted sirve y obedece? ¿O evoca usted a su propio “dios” o “dioses” FALSOS?
¿O esta usted practicando una adoración falsa por seguir las “tradiciones de los hombres”, lo cual Yahushua dijo le harían que adorase a Yahweh en vano? (Marcos 7:7).
¡Este es un asunto que usted necesita considerar seriamente!
A Su Pueblo llamado, Yahweh les dice que EL es QUIEN los “sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre”. A través de la Palabra, Egipto tipifica el PECADO.
Todos los inconversos están bajo el yugo de la esclavitud, sirviendo al sistema organizado y paganizado de este mundo, y son siervos también de sus concupiscencias personales.
Cuando una persona se convierte realmente, Yahweh lo SACA de ese yugo – y la persona siente complacencia en ello.
A usted le corresponde averiguar si en realidad ha salido del moderno "Egipto" de las falsas tradiciones y caminos de este mundo, y también si en verdad se ha arrepentido de sus concupiscencias y pecados personales.
Yahweh es quién manda
”No tendrás dioses ajenos por encima de mí”. ¿Ha puesto usted alguna otra cosa en LUGAR de Yahweh? ¿Es su tiempo, su interés, su servicio dedicado mas a alguna cosa que al verdadero Elojim Creador?
¿QUÉ ÍDOLO ha colocado usted entre usted y el verdadero Elojim que le impida estudiar de veras Su Palabra, y vivir por ella?
Yahweh dice: “Los cielos cuentan la gloria de Yahweh, y el firmamento anuncia la obra de sus manos” (Salmos 19:1). A través de sus paginas, la Torah declara que Yahweh es el verdadero CREADOR de la Tierra y del universo. Es EL QUIEN da la vida y aliento a todas las criaturas (Génesis 1).
¿Considera usted sinceramente a Yahweh como su Creador y le adora como Elojim y como el Ser que le da cada porción de aliento que respira?
Es así como debe hacerlo, porque eso es parte de la adoración al verdadero Elojim, y de no tener dioses falsos delante de EL.
En la Escritura, Yahweh se revela no solamente como el Creador, sino cómo el que sustenta y gobierna su creación – interviniendo en los asuntos de sus siervos para guiarlos y para bendecirles y para libertarlos.
Las prerrogativas de Yahweh
David dijo: “Yahweh, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Elojim mio, fortaleza mía, en él confiare; mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto regfugio” (Salmos 18:2).
Literalmente centenares de veces, David clamó a Yahweh rogándole que interviniera y le LIBRARA de alguna dificultad o calamidad.
¿Acude usted a Yahweh en demanda de ayuda, o confía en su propia fuerza y en recursos y artificios de índole meramente humana?
Yahweh, además de ser el Creador, Gobernador y Libertador, es también nuestro Sanador.
En Éxodo 15:26, Él declara:”Yo soy Yahweh, tu sanador”.
Por inspiración divina, David escribió: “Bendice, alma mía a Yahweh, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que SANA todas tus enfermedades” (Salmo 103:2-3).
¡Es prerrogativa de Yahweh sanar! Muy pocas personas de profesada religiosidad hoy en día acuden realmente a Yahweh en demanda de sanidad cuando les aqueja alguna enfermedad.
Aunque hay ciertas cosas que médicos especialistas entrenados pueden, y deberían hacer, sin intervenir con las funciones naturales del cuerpo, no debemos olvidar que la única sanidad viene de Yahweh, quien hizo el cuerpo humano, y puede intervenir y curar cualquier enfermedad, si se le pide en FE que así lo haga.
El ejemplo y la constante enseñanza de Yahushua a través de los cuatro evangelios, fue que Yahweh es el Sanador. Pero los mas que profesar ser creyentes niegan a este Elojim, y en su lugar se erigen un dios falso.
Comprendiendo el propósito de Yahweh
En Mateo 6:9, Yahushua nos dice que cuando oremos nos dirijamos a Yahweh como nuestro “Padre”. A través de los escritos del Pacto Renovado, Él es revelado como AQUEL a quien debemos ir con TODOS nuestros problemas y pruebas.
Como un padre humano, El vela sobre sus hijos y los bendice y los protege.
Desde el principio, fundamentalmente Yahweh ha sido el Padre de la humanidad. Al crear al hombre, Yahweh dijo:
“Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree…” (Génesis 1:26).
El hombre fue hecho a la imagen FÍSICA de Yahweh – la figura y forma exterior de Yahweh. Y le fueron dadas ciertas responsabilidades y prerrogativas, semejantes a las que Yahweh tiene. Le fue dado dominio o gobierno sobre toda la creación que existe en la Tierra. Le fueron dados ciertos poderes, limitados, para hacer o “crear” – por decirlo así – nuevas cosas que nunca habían existido en esa exacta forma.
De esta manera, aunque limitadas, el hombre tiene algunas de las habilidades mismas de Yahweh: porque el plan y propósito del Todopoderoso es que nosotros, finalmente, lleguemos a ser como El – ¡glorificados como El esta glorificado! (1 Juan 3:2).
El hombre, finalmente ha de ser nacido del Espíritu – hecho de Espíritu, COMPUESTO de Espíritu (Juan 3:6). El será parte de la familia espiritual, nacida de Yahweh que gobierna la creación.
¡Yahweh el Padre se esta multiplicando a sí mismo! Su plan y propósito es que aquellos que logren vencer su naturaleza humana en esta vida y aprendan, mediante la ayuda del Espíritu Santo que mora en ellos, a guardar sus leyes perfectas, sean hechos semejantes a EL – ¡NACIDOS dentro de su propia familia y reino!
Y entonces, después de una vida de victorias y crecimiento, después de este RENACIMIENTO espiritual, el hombre estará en condiciones de ejercer muchas de las prerrogativas de Yahweh: tendrá las cualidades requeridas para ser un miembro mas de la realeza divina – del reino de Yahweh.
No obstante, aun en esto, la ciencia y la “civilización” actuales rivalizan con Yahweh, y por lo tanto, vienen a ser un “dios” FALSO.
La ciencia moderna trata, desesperadamente, de dar al hombre poderes que EXCEDEN, CON MUCHO, a sus capacidades mentales y espirituales para manejar tales poderes. Como dijo el ex presidente Eisenhower en su discurso inaugural: “Al parecer, la ciencia esta lista para conferirnos, como obsequio final, el poder de borrar toda vida humana de este planeta”.
Y ahora – comprendiendo que lo que hasta hoy han hecho presagiar la DESTRUCCIÓN del planeta – los científicos trabajan febrilmente para invadir los cielos mismos. Y, aquí sobre la Tierra, nuestra “civilización” sigue con su paganizada enseñanza de que el HOMBRE es el juez final acerca de lo que es bueno y lo que es malo; colocando así a los mortales completamente en el lugar de Yahweh y sus leyes. Ya sea que lo entendamos o no, esta actitud carnal - ¡esta actitud de RECHAZO a Yahweh – penetra todas las fases y facetas de nuestra civilización hoy en día!
Su “dios” es aquel a quien usted sirve
La mayoría de las personas de profesado cristianismo que dan por sentado que su religión es verdadera, en realidad no saben lo que es ADORAR. Creen que es algo que se practica una vez a la semana en una "iglesia" – sin comprender que rendir homenaje y adoración es algo que afecta cada pensamiento, cada palabra, cada acción de la vida cotidiana del individuo.
En todo lo que usted piensa, dice y hace, tenga por seguro que, o SIRVE a Yahweh, o a sus propias concupiscencias y a Satanás el demonio.
El apóstol Pablo, por inspiración divina explicó esto de la siguiente manera:
“¿No sabéis que a quien os prestáis vosotros mismos por siervos para obedecerle, sois siervos de aquel a quien obedecéis, o del pecado para muerte, o de la obediencia para justicia?” (Romanos 6:16)
¡No hay posición intermedia!
¡O se deleita usted en Yahweh y en su ley y le sirve, y le OBEDECE todo lo largo del día – o sirve y obedece al mundo y a sus propias CONCUPISCENCIAS!
Una clave para definir esta situación es que examine como emplea su tiempo. ¡Porque su tiempo ES SU vida! La Palabra nos instruye: “Mirad, pues, con diligencia como andes… aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” (Efesios 5:15-16).
¿Cuánto tiempo emplea usted, realmente, cada semana en el estudio y meditación de la palabra y la LEY de Yahweh, como David lo hizo?
¿Cuánto tiempo emplea usted en oración fervorosa y prevaleciente a Yahweh Elojim?
¿Cuánto TIEMPO gasta usted en estudiar la Escritura con otros, en enseñársela a su familia, en escribir a otros palabras de edificación espiritual, al igual que en relaciones puramente sociales?
La verdad es que la mayoría de los que profesan creer en el Eterno, piensan que su religión es algo que ocupa solo un “ángulo” de sus vidas. Pero con toda honradez y amor, le decimos que se llegará el día en que usted comprenderá que esa forma de religión es FALSA y falsa también la adoración que inculca!
La mayoría de los hombres piensan mucho mas en como agradar a sus amigos, esposas y a su familia, que en agradar y servir a Yahweh, el Elojim Omnipotente.
Son muchos los que viven cautivados por las ideas, costumbres, tradiciones y maneras de obrar de su sociedad en particular o su profesión. Mas que todo, desean CONFORMARSE y ser aceptados por su “grupo” – el circulo de individuos en quienes tienen puesta su confianza.
En casi todos los casos, por supuesto, las ideas y practicas de ese grupo están en total oposición con las leyes y modos de obrar de Yahwel el Elojim Todopoderoso y con el mandato de vivir por cada una de sus palabras.
“Adúlteros y adulteras, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad con Yahweh? Cualquiera pues que quisiere ser amigo del mundo, se constituye ENEMIGO de Yahweh”. (Santiago 4:4).
Muchas religiones “independientes” de plano hacen de una idea religiosa favorita o de una teoría de su inventiva, un “dios” - ¡Y NO
RENUNCIARÍAN A TAL IDEA O TEORÍA, NI AUN PARA SALVAR SUS VIDAS ! Estos individuos generalmente tienen muchos puntos de verdad, porque se han apartado del “sendero trillado” en que muchos grupos religiosos han caído, pero están tan llenos de orgullo espiritual y VANIDAD, que les hace totalmente imposible ver lo evidente y en muchos casos el ridículo error en que ellos también han caído.
Han hecho un perfecto “dios” de su mimada teoría religiosa - ¡y sirven a ese dios, celosa y tenazmente!
¿Qué le falta por hacer?
Un joven que había guardado – o mejor dicho pensó que había guardado – todos los mandamientos de Yahweh, vino a Yahushua y se preguntaba que más podía hacer para ser digno de la vida eterna (Mateo 19:16-22).
Yahushua sabia que quien le hablaba era un joven rico que había puesto su riqueza delante o en lugar de Yahweh – que serviría a sus riquezas antes de servir a Yahweh. Por lo tanto, le dijo :
”vete, vende cuanto tienes, y dadlo a los pobres… y ven, sígueme”. “Mas cuando el mancebo oyó esta palabra, se fue triste; porque tenia grandes posesiones” (versículo 22).
Como muchas personas, este joven pensó que estaba guardando los mandamientos de Yahweh, ¡sin percatarse que en realidad estaba VIOLANDO el primer mandamiento al poner otra cosa en el lugar de Yahweh y servirle primero y por encima del verdadero Elojim!
El joven del pasaje bíblico estaba quebrantando también el mandamiento que prohíbe codiciar, porque el deseó con vehemencia y codició aquella riqueza, mas de lo que adoraba al Elojim Creador que le había hecho. Y ciertamente estaba haciendo un ÍDOLO de su riqueza y su posesión, porque Pablo fue inspirado para enseñarnos que la codicia “es idolatría” (Colosenses 3:5).
¡De esta manera, aquel mancebo que se consideraba justo estaba quebrantando directamente, TRES de los Diez Mandamientos, al poner otro "dios" delante del Elojim verdadero y viviente!
En el pasaje que se conoce como el Sermón del Monte, Yahushua puso de manifiesto que las gentes de este mundo se afanan por obtener bienes materiales y riquezas y posición (Mateo 6:24-32). Pero a sus discípulos les ordenó:
“Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, todas estas cosas os serán añadidas” (versículo 33).
A usted le ha prometido el Todopoderoso Yahweh suplir todas y cada una de sus necesidades materiales y bendecirle, a cambio tan solo de que busque PRIMERAMENTE el camino de Yahweh – y le adore y le OBEDEZCA.
En esta agitada y confusa era moderna de lujos y dispositivos para facilitar las tareas, riquezas y placeres mundanos, tal mandato parece MUY DIFÍCIL de cumplir.
Pero éste, como todas las leyes de Yahweh, es un mandamiento que está en vigor y BENEFICIA a quien lo cumple.
Tiene que saber realmente qué es lo más importante en esa vida – en su propia vida - ¿Lo sabe usted? ¿Lo creería usted si Yahushua se lo dijera?
Cuando a Yahushua Ja Mashiaj se le hizo esa pregunta, respondió:
“Amaras a Yahweh tu Elojim con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primer y gran mandamiento” (Mateo 22:37-38).
Prosiguiendo, Yahushua dijo: “Y el segundo es semejante a este: Amaras a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos
depende TODA la ley y los profetas” (versículo 39-40).
De estos dos mandamientos depende el DESTINO de TODAS las naciones y los individuos.
¡Si todos los hombres OBEDECIERAN estos dos mandamientos, conforme los mismos son magnificados a través de toda la Torah, irremediablemente serian bendecidos! Y de la misma manera, todo aquel que los quebranta vendrá a ser vil y miserable en su propia confusión y frustración.
Como Yahushua dijo, los escritos mismos de los profetas dependen de la obediencia o desobediencia que las naciones den a las leyes de Yahweh. Cada profecía escrita en contra de una nación, indica que Yahweh supo preveer que esa nación DESOBEDECERÍA y apartaría sus ojos de su ley y se rehusaría a observarla.
¡Estas son leyes vivientes, que están en vigor constantemente – como la ley de la gravedad – que GOBIERNAN al mundo en que vivimos!
Aprender a amar y adorar a Dios sobre todas las cosas
Yahushua dijo que el GRAN MANDAMIENTO es amar a Yahweh con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma y con todo nuestro entendimiento. ¡Hemos de adorar y servir a Yahweh con todo nuestro ser!
Este es ciertamente un concepto extraño para el confuso mundo moderno donde el hombre piensa de Yahweh como algo “muy lejano” y habla en términos sociológicos acerca de la “fraternidad humana”, mientras que al mismo tiempo inventa armas más poderosas para DESTRUIR todo lo que tiene vida sobre el planeta.
¿Por qué habría de amar usted a Yahweh?
¡Yahweh es su Creador y HACEDOR! ¡Le da cada porción de aire que respira! Yahweh le dio cada talento, cada habilidad, cada porción de fortaleza y gracia, sus facciones –TODO lo que usted posee.
Usted debería adorar a Yahweh por la belleza y majestad y la perfección de su CREACIÓN – y porque El le ha dado la vida y todo cuanto posee. Todo lo bueno, dulce y hermoso que usted encuentra en su esposo o esposa esta ahí solamente porque Yahweh lo PUSO - ¡y su caudal de virtudes es inagotable!
La razón de que David fue considerado un hombre “según el propio corazón de Yahweh”, se entiende cuando leemos los Salmos que escribió. Están simplemente SATURADOS de alabanza y reverencia y adoración a Yahweh, el Elojim Omnipotente.
En el Salmo 145:1-2 dice: “Te exaltare, mi Dios, mi Rey, y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre”. Lea el resto del Salmo y vea la manera tan intima y llena de ternura en que David adora y ensalza a Yahweh.
Los verdaderos seguidores de Yahushua deben amar a Yahweh de una manera muy personal, porque El nos amó primero y dio a su Hijo para que fuese la propiciación de nuestros pecados (1 Juan 4:10). ¡Uno de los seres en la Deidad "Elojim" estuvo dispuesto a despojarse de su gloria, de su divinidad, y descender a este mundo de pecado y sufrimiento para MORIR, para sufrir una de las más dolorosas muertes que generación alguna sin temor de Yahweh pudiera inventar!
¿No le inspira eso su respeto, su adoración, su AMOR?
Usted debería amar a Yahweh por ser el Autor de tan perfecta, tan justa y tan maravillosa LEY – que nos enseña el camino hacia la felicidad, la paz y la vida abundante. Esa ley revela la naturaleza y el carácter de Yahweh. Esta basada en el principio de dar y servir, no en el egoísta principio de arrebatar, de competir o codiciar. Como Yahushua – la personificación misma de tal ley – declaró: “Mas bienaventurado es dar que recibir” (Hechos 20:35).
Siempre que usted piense o diga o escuche algo bueno o bello o maravilloso, debe pensar en Yahweh. Recuerde la inspirada declaración de Santiago:
“Toda buena dadiva y todo don perfecto es de lo alto, que desciende del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación” (Santiago 1:17).
Por el amor que usted profesa a Yahweh, y por la seguridad que tiene de que sus caminos son rectos, y porque usted le adora en verdad, debe MEDITAR en la ley de Yahweh y en su palabra, todos los días como lo hizo David.
Debe de estudiar su Biblia regularmente con el fin de vivir por CADA palabra de Yahweh. Y, como lo hizo Jesús, para darnos ejemplo, debe de ORAR a Yahweh regularmente, con sinceridad y con todo su corazón.
Siempre que usted encuentre que Yahweh le ordena en su palabra hacer algo, su inmediata respuesta debe ser: “Si Mi Amado Padre Yahweh”, sin argumentar, sin “razonar” o evadir la cuestión.
Sabiendo que Él es su Hacedor y que en realidad su vida pertenece a Yahweh, su deber es presentar a su cuerpo como un SACRIFICIO VIVO de acuerdo con su mandato consignado en Romanos 12:1.
Usted debe servir y OBEDECER a Yahweh con todo su ser – con un corazón dispuesto – y hacer todo lo que esté de su parte para prepararse a sí mismo y para trabajar por el adelantamiento de la obra de alcanzar a otros con el mensaje del ya muy próximo gobierno de Yahweh, que por fin traerá verdadera PAZ a la Tierra.
Su actitud debe ser siempre la misma de Yahushua Ja Mashiaj, nuestro ejemplo. Cuando le fue pedido que diera su propia vida, dijo con toda sinceridad: “Padre… no se haga mi voluntad, sino la TUYA” (Lucas 22:42).
¡Esto es lo que la verdadera adoración significa realmente! ¡Eso es guardar el primer mandamiento, el GRAN mandamiento!
Continúe leyendo el próximo capítulo para conocer acerca del segundo mandamiento de Yahweh.