EL SABADO EN EL REINO
La Palabra de Yahweh dice que el sábado que Yahweh inauguró en la creación se observará por Yahshua cuando él establezca su reino aquí en la tierra:
“Y sucederá que de luna nueva en luna nueva y de sábado en sábado vendrá toda carne a adorar delante de mí, dice Yahweh.” (Isa. 66:23).
Miqueas dice que la ley de Yahweh saldrá de Jerusalem, lo cual ciertamente incluye los sábados semanales y los anuales, cuando las gentes vayan a Jerusalem a adorar a Yahweh: “Pero en los postreros días sucederá que el monte de la casa de Yahweh se establecerá sobre los montes, y los pueblos acudirán a él. Y vendrán muchas naciones y dirán: ‘Vengan, subamos al monte de Yahweh y a la casa del Elohim de Jacob; y él nos enseñará en sus caminos, y caminaremos en sus sendas; porque de Sión saldrá la ley y de Jerusalem la palabra de Yahweh.” (Mal. 4:1, 2). Véase también Isaías 2, Ezequiel 46:3; 44:23-24
Ezequiel dice que los sábados son una señal de que somos el pueblo de Yahweh: “Además, les di mis sábados para que fuesen señal entre mí y ellos, para que sepan que yo soy Yahweh que los santifico.” (Eze. 20:12. Véase también los versos 20-21).
¿Está usted observando todos los sábados de Yahweh que lo distinguen a usted para Su santo propósito? El sábado es la señal que él dio para su santificación –lo que significa ser apartado por amor a él.
El verso en 1 Corintios 16 de ninguna manera enseña que hubo un cambio de sábado a domingo, como alegan algunos. Más bien, se le debe dar atención al meollo del mensaje de Pablo. Él les trae a la memoria a los diversos hermanos gentiles en Corinto y otros lugares su obligación de apoyar a los hermanos de Jerusalem que fueron responsables de traerles la Buena Nueva del Reino venidero. Esa responsabilidad continúa con su pueblo hoy día. Todos tenemos un deber que cumplir.
“Porque si los gentiles han sido hechos partícipes de sus cosas espirituales, su deber es también ministrarles en las cosas carnales.” (Rom. 15:27)
La lección de este relato en 1 Corintios 16 es clara. Cada persona en el Cuerpo del Mesías o Kejilah, es responsable de ser una ayuda cuando surge la necesidad entre los hermanos. Lo que erróneamente se cita como justificación para la observancia del domingo es simplemente una lección sobre compartir y ocuparse de los hermanos necesitados.