¿POR QUE USAR UN NOMBRE "HEBREO"?
Algunas personas se preguntan: “‘Yahweh es hebreo, pero yo hablo español, ¿Por qué no debería yo usar el nombre de Dios en español?
Nosotros a esto preguntamos: ¿Es “Dios” español? Difícilmente. La palabra “Dios” está asociada a la deidad griega pagana "Zeus," y es un vestigio del latín "deus"! Del latín es que viene la palabra "dios." Traducida al inglés, es "God." Esta palagra anglo-sajona proviene del holandés god, del Alemán gott y del lenguaje Teutónico guth, también deidades paganas.
Los nombres propios son transliterados, lo cual significa que los sonidos son llevados sin cambiarlos de un lenguaje a otro. Ellos no son traducidos a otros idiomas. Algunos se preguntarían “¿Pero qué me dicen de la forma similar tales como: John, Juan y Johann o Peter y Pedro?” Es cierto de que los idiomas difieren, tienen versiones análogas de ciertos nombres pero eso no cambia el hecho de que su nombre dado siga siendo el mismo, no importa a cual país usted viaje. (Observe también cuánto SE PARECEN estas traducciones una a otra (ej: "Peter" y "Pedro," a diferencia de “Yahweh” y el completamente disonante y sin parentesco “Dios."
Además, "dios" no es ningún nombre propio, en todo caso es un nombre genérico. En la Biblia hay muchos "dioses," pero el "dios" Creador y Supremo no comparte su gloria con nadie, tiene un nombre específico dado en Exodo: Yahweh! Cuando decimos "dios," realmente equivale a llamar a una persona que tiene un nombre propio, "persona." Esto sería una ofensa, y si lo es para un humano, ¿cuánto mas no lo sería para Yahweh?
Otra razón por la cual los nombres Bíblicos no se cambian, es porque todo nombre antiguamente dado tenía un significado asociado intrínsecamente a ese palabra. Usualmente era alguna característica o descriptiva de la persona. Nuestro Padre no hace nada en vano. Esos nombres y sus significados se deben preservar. Al traducir los nombres, eliminamos u obscurecemos estos significados importantes.
Los nombres absolutamente no cambian de idioma a idioma. si un Jefe de Estado extranjero visita Sur América, no podemos intentar saludarlo con una versión en español o traducir su nombre. Por ejemplo, un noticiero en español reporta: Gordon Brown, el primer Ministro de Inglaterra.... éste sigue llamándose “Gordon Brown.” Hosni Mubarak sigue siendo “Hosni Mubarak,” Barack Hussein Obama continúa siendo “Barack Hussein Obama.”
Tratar de salir con un equivalente a los nombres en español, sería un proceder inútil ya que allí no habría ninguno. Además, hacerlo de éste modo cambiaría el nombre de las personas y inutilizaría el nuevo nombre como un medio de identificación. Es igualmente cierto con el Nombre de Yahweh ---sólo un nombre, Yahweh, lo expresa y lo define como Él es. Yahweh y solamente Yahweh mismo, puede cambiar Su Nombre, si así a él le placiera. Aún más, a través de las Escrituras encontramos que “Yahweh” es lo que Él mismo demanda ser llamado. “Este en mi nombre para siempre; con él se me recordará por los siglos” Éxodos. 3:15.
Israel también pensó qué cualquier nombre comúnmente usado en adorar, era apropiado para la adoración a Yahweh. ¡Qué gravoso error!
Debido a que “Baal era muy popular con sus vecinos paganos, ellos también empezaron a usarlo cuando invocaban a Yahweh. Por lo tanto Yahweh dijo en su ira contra Israel, “Haré cesar todo su gozo, sus fiestas, sus nuevas lunas y sus días de reposo, y todas sus festividades... y la castigaré por los días en que incensaba a los baales, y se adornaba de sus zarcillos y de sus joyeles, y se iba tras sus amantes y se olvidaba de mi, dice Yahweh...en aquel tiempo dice Yahweh, me llamaras Ishi (marido) y nunca más me llamaras Baali. Porque quitaré de su boca los nombres de los Baales, y nunca más se mencionaran sus nombres." (Oseas. 2:11, 13,16-17).
Por haber dejado a un lado su verdadero nombre, todas estas profecías de maldición se cumplieron. El cristianismo ha dejado atrás su gozo, las fiestas correctas de Yahweh, las nuevas lunas (comienzo correcto de los meses), y los días de reposo, etc. Es hora de retornar a los nomnbres santos y correctos, y a la observancia de los mandamientos originales!