"¿SOMOS JUSTIFICADOS POR FE...
O POR OBRAS?"
Shalom amados hermanos y llamados del Israel de Yahweh y de los gentiles!
Mucho se habla en la iglesiandad y en el judaísmo---y aún en la propia Kejilah de Yahushua Ja Mashiaj---acerca de cómo somos realmente justificados ante Nuestro Padre Yahweh.
¿Qué nos revela la Torah? ¿Acaso somos justificados por fe (Romanos) o por obras (Santiago)?
Veamos primeramente los pasajes en Romanos:
- “ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él…” (Ro 3:20).
- “Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.” (Ro 3:28).
- “Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Yahweh, y le fue contado por justicia.” (Ro 4:3).
- “mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.” (Ro 4:5).
- “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Yahweh por medio de nuestro Amo Yahushua Ja Mashiaj;” (Ro 5:1).
Veamos ahora lo que consigna el Apóstol Santiago:
- “Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe.” (Stg 2:24).
- “Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.” (Stg 2:26).
Entonces: ¿Somos justificados por la sola fe, o por las obras?
¿Se contradice la Escritura? En lo absoluto. Es una creencia fundamental cristiana que somos justificados por la sola fe. Justificación significa que Yahweh estima y declara a un pecador como justo al haberlo llamado---aún siendo todavía pecador!
Esto Yahweh lo hace al acreditarle, al imputarle, la justicia que Yahushua pagó por el pecador. Y esto se hace por la fe. O sea, cuando el pecador a través del Espíritu Santo coloca su fe en el sacrificio de Yahushua y cree en Él y no en sí mismo para justificarse delante de Yahweh, Yahweh lo justifica a él:
(Ro 4:3).
Pero si la Biblia enseña que somos justificados por fe, ¿enseña también que somos justificados por obras como “pareciera” que dice Santiago?
¿Tenemos una contradicción? La respuesta es no. La Escritura NO se contradice nunca.
El contexto lo es todo. Amados míos, es totalmente erróneo tomar un versículo y leerlo fuera de su contexto para después intentar desarrollar una doctrina de ese sólo versículo. Por lo tanto, vamos a echar un vistazo al contexto de Santiago 2:24 el cual dice que un hombre es justificado por obras.
El capítulo 2 de Santiago tiene 26 versículos: Los versículos del 1 al 7 nos instruyen a no mostrar favoritismo. Los versículos del 8 al 13 son comentarios acerca de la Ley. Y los versículos del 14 al 26 tratan acerca de la relación entre la fe y las obras:
- “14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? 15 Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, 16 y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? 17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. 18 Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. 19 Tú que crees que Yahweh es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. 20 ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? 21 ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? 22 ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? 23 Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Yahweh, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Yahweh. 24 Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe. 25 Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras, cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino? 26 Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.”
Noten que el apóstol Santiago empieza esta sección usando el ejemplo de alguien que dice tener fe (v.14). Inmediatamente entonces da un ejemplo de lo que es la fe verdadera y la falsa. Empieza con la negativa y demuestra lo que es una fe vacía (vv. 15-17). Entonces Santiago da un ejemplo del tipo de fe que no es muy diferente a la fe de los demonios (v.19). Finalmente, él da ejemplos de una fe viva al mostrar a Abraham y Rahab como el tipo de personas que demostraron su fe por sus obras.
Santiago está examinando dos clases de fe: una que lleva a obras piadosas y una que no. Una es verdadera y la otra no es fe en sí. Una está viva, la otra muerta; por lo tanto “la fe sin obras es muerta” (Stg 2:20).
Esta es la razón por la que en la mitad de esta sección de fe y obras, Santiago dice en el versículo 19: “Tú crees que Yahweh es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.” Santiago dice esto debido a que los demonios creen en Yahweh, esto es, ellos tienen un tipo de fe, pero la fe de ellos es totalmente inútil. Esto no resulta en obras apropiadas. La fe de ellos es sólo un conocimiento mental de la existencia de Yahweh y de Su Hijo.
Hablemos ahora acerca de Ascentia y Fiducia, amados hermanos y amigos, para incrementar nuestra comprensión. Vale la pena introducir aquí dos palabras: Ascentia y Fiducia.
Ascentia es expresar el consentimiento/reconocimiento mental de la existencia de algo. Los demonios reconocen y creen que Yahweh existe.
Fiducia es más que el reconocimiento mental. Involucra un creer en algo, un entregarse a ese algo, una creencia y aceptación completa de algo. Esta es la clase de fe que un creyente verdadero tiene en Yahushua. Por lo tanto, un creyente tiene fiducia; esto es, tiene una fe real y cree en Yahushua, no sólo un conocimiento de que Él vivió en la tierra en una época determinada. Otra forma de establecer esto es que hay muchas personas que creyeron que Yahushua vivió: Ascentia. ¡Pero todos ellos que creen en Yahushua no necesariamente creen que Él sea el salvador de ellos---aquel a quien deben mirar, creer y obedecer para el perdón de sus pecados!
Ascentia no lleva a obras; mientras que fiducia sí lleva a obras. Ascentia no es del corazón; fiducia lo es. Ascentia es un simple concepto, fiducia es la realidad.
¿Qué está diciendo Santiago en su carta?
Santiago está simplemente diciendo que si Usted “dice” que es un verdadero seguidor de Yahushua, debería entonces haber algunas obras manifestándose en Usted de acuerdo a su fe. Si no es así, entonces su fe es falsa. Usted entonces tiene Ascentia, pero no Fiducia. Entonces Usted vive de meros conceptos, pero no de realidades.
Este pensamiento encuentra eco en 1ª Juan 2:4: “El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;”
Aparentemente, había personas que estaban diciendo que eran creyentes, pero no manifestaban el fruto de esa fe suya.
¿Puede esta fe justificar? ¿Puede la fe “muerta” producir cambio en él/ella...? ¿...producir obras buenas delante de los hombres y de Yahweh, y continuar siendo una fe que justifica?
Definitivamente no.
Amados míos y de Yahushua, no es simplemente suficiente decir que Usted cree en Yahushua o en Jesús. Usted debe realmente creer en El y confiar en Él, CREYENDOLE A EL, y haciendo lo que el dice y ordena. Definitivamente hay que HACER. Si es así, entonces, demostrará esa fe en una vida cambiada y piadosa. Si no es así, su confesión no tiene más valor que la misma confesión que los demonios hacen: “Creemos que Yahushua vivió”.
Noten que el apóstol Santiago realmente está citando a Pablo quien explica a los Romanos---tratándolos como a niños, "a leche"---la enseñanza de la justificación por fe desde su fundamento (Ro 4:3). Santiago 2:23 dice: “Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Yahweh, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Yahweh.” Si Santiago estaba tratando de enseñar una doctrina contraria a la de fe y obras enseñada por el resto de escritores del Nuevo Testamento, entonces, no hubiera usado a Abraham como ejemplo.
Por lo tanto, somos inicialmente jutificados por la gracia de Yahweh. Por gracia Suya es que somos llamados. Luego somos justificados por la fe nuestra en el poder de su gracia y en el sacrificio de Yahushua. Esto es, somos hechos justos a los ojos de Yahweh por la fe como se demuestra ampliamente en Romanos. Sin embargo, esa fe, si es verdadera, resultará en obras dignas de nuestro arrepentimiento de acuerdo a la salvación. Esas son las "obras de la fe." Después de todo, Yahweh nos revela en Efesios 2:8-10:
- “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Yahweh; 9 no por obras, para que nadie se gloríe. 10 Porque somos hechura suya, creados en Yahushua Ja Mshiaj para buenas obras, las cuales Yahweh preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.”
Hermano y servidor de Yahushua Ja Mashiaj y de la Kejilah de los kodeshim,
Rafael