"MUCHOS CRISTIANOS YA LO LLAMAN POR SU NOMBRE,
SIN SABERLO!"
Muchos lo llaman por Su Nombre, ayer y hoy, sin saberlo!
Plantear argumentos para frustrar el Nombre, no es más que un fútil intento para menospreciar la profunda verdad. Llega a ser como una completa rebelión -es un esfuerzo testarudo para absolverse uno mismo de cualquier responsabilidad, recurrir al único y solo Nombre Salvador revelado.
La prueba efectiva es, si uno busca seguir TODA la verdad sin ninguna discusión o polémicas, hay que hacerlo tan cuidadosamente como uno sea capaz. A medida que demostramos nuestro completo deseo de librar nuestra religiosidad de todos los errores, Yahweh mira nuestro esmero y añade sus bendiciones a nuestra obediencia.
Yahushua dijo que la señal de su verdadera iglesia es que ésta no rechazaría su verdadero Nombre. Él le dice la verdad a la iglesia de Filadelfia, “Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y NO HAS NEGADO MI NOMBRE” (Apoca. 3:8).
Tenemos que honrar e invocar su verdadero Nombre con el más profundo respeto y reverencia, puesto que éste pertenece a nuestro Rey que viene pronto. ¡Podemos optar ahora por negar su nombre, pero no nos arriesgaremos a NEGARLO cuando estemos postrados delante del Rey del Universo cuando Él venga en su plenitud, en su majestuosa gloria y con su soberano Nombre, Yahushua!
Para aquellos que rechazan su Nombre y desprecian a quienes lo Santifican, Yahweh emitió algunas advertencias muy severas.“Oíd palabra de Yahweh, vosotros los que tembláis a su palabra: Vuestros hermanos que os aborrecen, y os echan fuera por CAUSA DE MI NOMBRE, dijeron: Yahweh sea glorificado. Pero El se mostrará para alegría vuestra, y ellos serán confundidos”(Isa. 66:5).
¿Quebrantaría USTED el Tercer Mandamiento? Para aquellos que se consideran a sí mismos estudiantes sinceros de la Biblia, que se esfuerzan por agradar a nuestro Padre Celestial guardando sus Mandamientos, lo siguiente probaría ser mucho más interesante. Muchos versículos en la Biblia enseñan que los verdaderos conversos, son los que aman a Yahweh y guardan sus Mandamientos. Especialmente, los cinco primeros de los Diez Mandamientos que son los que se relacionan con la adoración apropiada al Padre Celestial (Deut.6:5-6; Juan. 14:15, 21; 1Juan. 2:5; Apo.22:14).
“Pues éste es el amor a Yahweh, que guardemos sus Mandamientos; y sus Mandamientos no son gravosos” (1Juan. 5:3).
Los grupos que guardan el Shabbath (el día del reposo) en particular, se esfuerzan por guardar los Mandamientos, sosteniendo que ellos guardan propiamente cada uno de los Diez Mandamientos. No obstante, ¡el Tercer Mandamiento es el que más se pasa por alto o se ignora de todos los Diez! Éste es quebrantado prácticamente todos los días.
El Tercer Mandamiento explícitamente trata sobre la Santidad del Nombre de Yahweh. “No tomaras el Nombre de Yahweh tu Dios (Elohim) en vano; porque no dará por inocente al que tomare su nombre en vano,” TSS. Poner en ridículo, omitiendo, ignorando o negando su nombre y usando nombres substitutos es sin duda alguna, el modo más erróneo de usar su Nombre y es quebrantar el Tercer Mandamiento.
La forma abreviada “Yah” del Nombre “Yahweh” se encuentra en las Biblias, versiones King James y Reina Valera en el Salmo. 68:4 en donde los traductores modernos erróneamente lo vertieron como “Jah.” Pero, como ya sabemos, la letra J debería de ser una Y.
La forma poética “Yah” se encuentra como sufijo en muchos nombres hebreos, tales como: IsaYAH, JeremYAH, ZachariYAH, ZephaniYAH, HezekiYAH, y NehemiYAH. Su nombre también se encuentra en el prefijo de varios nombres hebreos, tales como: YAHokhébed (Jocabed, madre de Moisés), YAHed (Joed), YAHel (Joel), YAHezer (Joezer), YAHha (Joha), y en YAHnadab (Jonadab). La mayoría de estos nombres han sido también disfrazados con la incorrecta letra J
Muchos de los Salmos ordenan y alientan a todos a invocar el Nombre de Yahweh. Observe estos ejemplos tomados de Las Sagradas Escrituras la cual, en vez del título “S-ñor,” tiene los nombres propios arreglados:
“Alabaré a Yahweh conforme a su justicia, y cantaré al NOMBRE de Yahweh el altísimo.” (Salmo. 7:17) “!Oh Yahweh, Señor nuestro, cuan glorioso es tu NOMBRE en toda la tierra. Has puesto tu gloria sobre los cielos! ” (Salmo. 8:1) “Oh Yahweh, Señor nuestro, cuan grande es tu NOMBRE en toda la tierra” (Salmo. 8:9)
“Cantaré a tu NOMBRE oh Altísimo.” (Salmo. 9:2)
En ti confiarán los que conocen tu NOMBRE, por cuanto tú, oh Yahweh, no desamparaste a los que te buscan.” (Salmo. 9:10)
“Por tanto yo te confesaré entre las naciones, oh Yahweh, y cantaré a tu NOMBRE” (Salmo. 18:49)
“Estos confían en carros, y aquellos en caballos; más nosotros en el NOMBRE de Yahweh nuestro Dios (Elohim) tendremos memoria.” (Salmo. 20:7)
“Anunciare tu NOMBRE a mis hermanos; En medio de la congregación te alabaré.” (Salmo. 22:22)
“Oh Dios (Elohim), sálvame por tu NOMBRE, Y con tu Poder defiéndeme. (Salmo. 54:1)
“Cantad a Dios (Elohim), cantad Salmos a su NOMBRE; exaltad al que cabalga sobre los cielos. Yah es suNOMBRE alegraos delante de ÉL (Salmo. 68:4)
Los Salmos son para que los leamos todos, de la misma manera que el Salvador y como los escritores del Nuevo Testamento frecuentemente los citaron. Los Salmos están llenos de advertencias para llamar nuestra atención a la importancia del imponente y poderoso nombre Yahweh. Por lo tanto, los Salmos no pueden ser ignorados.
En el libro de la Biblia llamado Deuteronomio, el título apropiado debería ser “Yahshua” no Josué. Este es el mismo nombre hebreo como el de nuestro Salvador, Yahshua. Los debates surgen naturalmente pero, ¿por qué no encontramos los nombres de Yahweh y Yahshua en nuestras Biblias? Por supuesto, ¡si los Sagrados Nombres son tan importantes, entonces deberíamos de encontrar el nombre del Padre Celestial y el de su Hijo, en casi todas las páginas de la Biblia! La Biblia les echa la culpa a los escribas y a los traductores:
¿Cómo decis: Nosotros somos sabios y la ley de Yahweh está con nosotros? Pero he aquí, la pluma mentirosa de los escribas, la ha cambiado a mentira,” Jeremías. 8:8, TSS.
¿No piensan cómo hacen que mi pueblo se olvide de mi NOMBRE con sus sueños que cada uno cuenta a su compañero, al modo que sus padres se olvidaron de mi NOMBRE por Baal? (Jeremías. 23:7)
Por causa de la ignorancia, o intencionalmente, los traductores de la Biblia fueron negligentes en interpretar al Poderoso de los hebreos, como Yahweh (Su verdadero Nombre) y como Yahushua a su hijo, y no Jesús. El verdadero Nombre Yahweh, fue reemplazado por subtítulos comunes.